Mullet

Al contrario de lo que muchos piensan, "mullet" no es el término inglés para "muleta", sino que su verdadera traducción no es otra que "marchoso, desenfadado".

Este característico peinado, corto por delante y largo por detrás (o lo que es lo mismo: "Business up front, party in the back!"), siempre ha gozado de gran aceptación en todo el mundo, y muy especialmente en regiones en las que el desarrollo humano ha ido un paso más allá, como es el caso de Australia, Texas o la vieja Gran Bretaña.

El mullet da distinción, elegancia y prestancia, y aunque sus detractores se empeñen, una y otra vez, en insistir en que los que lo llevan tienen pinta de copular con sus cabras, ésa es una estúpida leyenda totalmente carente de todo fundamento.

Su éxito empezó a forjarse en los 70, gracias a ideólogos como David Bowie o Lemmy de Motörhead, y, desde ese momento, ya no hubo quién pudiera detener el fenómeno. "Es más importante que la navaja mariposa o que Jesucristo", ha comentado a este blog el cantante Michael Bolton: "Mi mullet es como una palanca, con el pelo así mi fútbol se vuelve carioca", señaló en fechas recientes López, el técnico ex-defensa del Atlético de Madrid: "Gracias al mullet compuse todas las canciones de los 6 primeros discos" ha confesado Javier Hernández, "Boni", cantante de Barricada. Los testimonios se cuentan por millones.

En América es tal el fervor que se tiene por este peinado que Pittsburgh, considerada la capital mundial del mullet, vive exclusivamente del turismo que genera. Si antaño fue Marilyn la encargada de animar la maltrecha moral de las tropas americanas, este año, el entrenador de la Real Sociedad, José Mari Bakero, ha sido el seleccionado para viajar hasta Bagdad con el fin de levantar el americano espíritu de nuestros muchachos. "Lo estáis haciendo muy bien, hijos, seguid así", manifestó a su salida del aeropuerto de Guernika.

Sin embargo, "mullet" no es la única forma de designar esta forma de vida. Así, en Canadá se conoce como "hockey-hair", en Chile como "Zamorano", y en Japón como "wolf-hair". Y es que el resto del mundo ya está contagiado.

Así que ya sabes, colega, arranca tu ranchera, recoge a Marie Lou del salón de belleza, y después de tomaros unas Foster´s, follad en el motel que regenta tu viejo, a ritmo de Garth Brooks. Tú eres un mullet.