viernes, febrero 16, 2007

Buen cine: "El Sargento de Hierro"


Pongámonos en situación. Eran los ochenta, mi hermano y yo aún éramos pequeños y colegiales bambinos y no nos podíamos quedar hasta tarde viendo la tele (bueno, a mi hermano todavía no le dejan). En un anuncio de la "Primera", la "Uno" por aquel entonces, vemos que, después de las noticias, van a echar "El Sargento de Hierro". Emoción, intriga y dolor de barriga:

Hmnos. Karamazov:-"¿Por favor, nos podemos quedar a verla, por favor?"

Mamá Karamazov: "Bueno, pero sólo si no dicen demasiados tacos, que mañana hay cole" (véase qué bien ha relacionado siempre mi madre los conceptos).

Terminan los anuncios, empieza la peli y a las primeras de cambio, el bueno de Clint suelta la siguiente lindeza (literal):

"Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos".

El descojone se apodera de mi hogar. Mi hermano y yo nos miramos (esta peli mola); nos dejan quedarnos a verla.

"El Sargento de Hierro" es una película cojonuda. Protagonizada y dirigida en 1.986 por el único y genial (como Sherlock Holmes) Clint Eastwood, cuenta la historia de un viejo sargento de la Marina Americana (the one and only) a quien poco antes de su jubilación destinan a entrenar a una pandilla de indisciplinados y patosos reclutas ("¡ah!, ésta ya la he visto"-habrá exclamado algún avispado lector...en fin, yo he dicho que es cojonuda, no que el argumento sea híper-original).

De camino a la base, se encuentra con Jones ("Habrás oido hablar de mi, soy Steve Jones, el conde del funk, el duque del cool, el ayatolá del rock and roll"), interpretado por Mario Van Peebles, quien huye robándole su billete de autobús y óbligándole a pagar la cuenta del restaurante en el que habían comido.

De muy mala ostia (como siempre) Clint llega a su destino, y descubre que el batallón que le han asignado está lleno de pasotos (sí, sí, he puesto "pasotos"), y que entre ellos se encuentra el cabrón de Jones. Tras arrancarle a éste el pendiente de la oreja de cuajo, decide ponerse manos a la obra y someter a los soldados al entrenamiento más duro que estos hayan conocido.

Las putadas se suceden día tras día. La tropa trata constantemente de acabar con Highway pero ven que este es invencible. Incluso su última esperanza, organizar una pelea entre el sargento y Sueco (¡Sueco, Sueco!), un gigantón de más de metros, se ve frustrada cuando Eatswood le pega cuatro ostias sin darle tiempo a reaccionar.

Tras hacer de ellos algo parecido a unos buenos soldados, el batallón es destinado a la isla de Granada a luchar contra el ejército cubano (jódete Fidel). Allí demuestran todo lo aprendido y se revelan como unos auténticos y competentes americanos, que, por fin, se dan cuenta de que su sargento es un tipo genial.

En fin, que la peli, a pesar de que por esta sinopsis pueda parecer un poco prototípica, es muy buena. Combina el humor, el drama y las escenas bélicas con maestría, y representa a la perfección la historia de un sargento, ya viejo y odiado por todos, y que nunca llegará a general, al que le cuesta adaptarse a los nuevos tiempos. Si podéis redescubrirla (doy por supuesto que todo el mundo que tenga tele ya la habrá visto), hacedlo.

"Estoy aquí para comunicaros que la vida tal como la habeis conocido ha terminado. Más vale que os vayais al pueblo esta noche a reiros y a hacer el gilipollas, o a restregar vuestras pichitas contra vuestras novias, o a meterla en cualquier agujero, pero sea lo que sea hacedlo porque mañana a las seis de la mañana, vuestros culos serán míos"

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pues, como decía aquel famoso grupo de féminas folclóricas: "Aunque parezca mentira......", yo todavía no he visto la película (como muchas otras, por otro lado); pero prometo intentarlo algún día.
Como no creo que a Mon le apetezca mucho verla en alguna de esas sesiones dominicales que hacemos en el locale, supongo que tendré que buscarla por mis propios medios.
Prometo contarte mis impresiones.
Ciertamente hilarante la "lindeza" del amigo Clint. La verdad es que el tío hace películas buenas.....

10:29 a. m.  
Blogger John McTracy said...

...precausión, amigo conductor...el gran eastwood decía que meaba napalm, no sangre. Si mease sangre nos llevaría a pensar que es un pajillero.

Mr. Eastwood no se la menea.

Recuerdo que de pequeño vi una peli de él, que, como no, hacía de vaquero. Violaba a una tía en un pajar y luego le decía "venga, a qué viene esa cara? lo estabas deseando".

5:35 p. m.  

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