Some Kind of Monster

Desde que me lo regalaron por mi cumpleaños, allá por octubre, quería comentar algo sobre "Some Kind of Monster". Gran documental.

Tras la marcha de Jason Newsted a Echobrain, y con las ideas poco claras ante la grabación de su siguiente disco, Metallica están en "vía muerta": James Hetfield, muy arisco, tiene "problemillas" con la bebida, Kirk Hammett está ausente, y Lars Ulrich no es capaz de lograr que la banda remonte el vuelo. El grupo pide ayuda a Bob Rock con la producción del nuevo LP y deciden contratar los servicios de un psicólogo para afrontar sus miedos, recelos y odios.

En el documental podemos ver todas las discusiones que rodean la grabación de ese siguiente trabajo de estudio (el que sería "St. Anger"), las tensiones entre los miembros de la banda (cualquiera que haya tocado alguna vez en un grupo se verá fielmente reflejado), los lujos de los tres músicos, o cómo es prácticamente imposible que estén solos en su local de ensayo. La banda se siente muy presionada por cumplir con las expectativas, por encontrar una salida que les siga manteniendo como los reyes del escalafón.

Poco a poco irán hallando ese hueco, calmándose, reforzando su amistad y haciendo música sin presión. Ficharán a un nuevo bajista (el "mono" Trujillo, impagable su cara al conocer su contratación, uno de los momentos álgidos del film) y el grupo volverá a reactivarse. Prueba de ello, será su renovada seguridad, su nuevo disco en la calle y la gira mundial, que volverá a situarles donde se merecen.

En resumen, que te das cuenta de que son gente bastante normal (dentro de sus especialidades, la admiración que la gente les profesa, sus fortunas, sus mansiones, sus cuadros, guitarras, amplis, coches...y un larguísimo etcétera). Al final, y esto me sorprendió sobre todo por Ulrich, que siempre me dio asquito, los tres me acabaron cayendo bastante bien.

Y sí, Mustaine da un poco de pena. Pero vamos, que tampoco se queje que es muchimillonario. Sí, sí, sí...ya sé que Lars, Kirk y James son hipermultimillonarios. Pero, es que nunca llueve a gusto de todos.