Ibáñez-Franquin

Ibáñez siempre ha dicho que le encantaban los dibujantes de historietas belgas, como Franquin. También recibió influencias de Peyo (Los Pitufos), Morris (Lucky Luke) o Uderzo y Goscinny (Astérix).

Parece ser que a finales de los sesenta, y visto el éxito de las publicaciones franco-belgas le presionaron para que cambiara su estilo, y se amoldase a la nueva corriente. Surgió así "El Sulfato Atómico", mi álbum favorito, y del que Ibáñez no quedó muy contento pues le llevó mucho tiempo y tuvo que hacer "mucho dibujo y mucho detalle", cuando lo que a él le importaba era el puro gag.

Nació también por aquellos años "El Botones Sacarino", cuya inspiración en el genial "Tomás el Gafe" de Franquin es obvia. Sin embargo, es un personaje que nunca ha despertado un especial cariño en Ibáñez, por razones obvias.

Después de aquellos años, Ibáñez, sin olvidar aquellas influencias, volvió a tomar un estilo más personal.

A mí, la verdad es que me gustan todas las épocas. Quizá la primera sea la que menos (es la más sosa), pero gracias a ella vinieron las demás, así que...