Ya va quedando menos...

Nada que añadir a lo que decían los Supertramp...

Grandes frases del mundo del celuloide

Sólo unas pocas, que hoy tengo mucho curro:

"Me llamo Lester Burnham. Este es mi barrio. Esta es mi calle. Esta es mi vida. Tengo 42 años. En menos de un año habré muerto. Claro que eso no lo sé aún. Y en cierto modo, ya estoy muerto. Aquí me tienen, cascándomela en la ducha. Para mí el mejor momento del día. A partir de aquí, todo va a peor. "

(American Beauty. Por cierto, ¿sabiáis que en un principio el papel de Kevin Spacey lo iba a hacer Chevy Chase? Qué cosas, madre, qué cosas...)

"Francamente querida, me importa un bledo"

(Lo Que El Viento Se Llevó)

"Tanto gilipollas y tan pocas balas..."

(Las Aventuras de Ford Farlaine)

“Crom, jamás te había rezado antes, no sirvo para ello, nadie, ni siquiera tú recordarás si fuimos hombres buenos o malos, por qué luchamos o por qué morimos, no, eso no importa, lo único que importa es que dos se enfrentan a muchos, el valor te agrada Crom, concédeme pues una bendición, concédeme la venganza, y si no me escuchas...VETE AL INFIERNO”

(Conan el Bárbaro)

"No quieren aceptar el hecho de que están enfrentándose a un hombre que es un experto en la lucha de guerrillas; ese hombre es excepcional con armas de fuego, con el cuchillo, con sus propias manos, un hombre que está entrenado para ignorar el dolor, las condiciones climatológicas, vivir de lo que da la tierra, comer cosas que harían vomitar a una cabra; en Vietnam la misión de mis hombres era eliminar a ciertos enemigos. ¡¡MATAR!! ¡Punto! Matar o morir... y Rambo era el mejor."

(Acorralado)

"—En momentos como este, siempre me acuerdo de lo que mi padre me decía.

—¿Ah si? ¿Y qué te decía?

—¿Qué haces tanto tiempo en el baño? Sal y da una oportunidad a los demás..."

(El Jovencencito Frankenstein)

Si bebes no conduzcas

Parece ser que últimamente mi jefe está empeñado en que no me dedique a lo mejor de la vida. Y no me refiero a esto, sino a tocarme los cojones.
Hace poco, gracias a Milveinticinco, redescubrí la canción "Superstition" de Estebancito Maravilla (Estivi Guonder, para los carrascalienses), y, sólo puedo decir que, efectivamente, es la releche.

De hecho, y al igual que los chistes que se hacían del viejo Stevie en los ochenta (todos sabemos en qué calle y piso vive el de Michigan), él en sí es un fenómeno. No sólo porque sea ciego y negro (que también), sino porque, repasando su vida, uno se da cuenta de que lleva más de cuarenta años cantando y haciendo auténticos temazos ("Part Time Lover", "Master Blaster (Jammin)", "You Are the Sunshine of My Life"...), meneando su cabeza y enseñando la piñata más blanca que ahora mismo puedo recordar (lo siento Ansar, también recuerdo tus piños, pero no eran tan blancos).

Con 11 años le fichó la Motown (de ahí le viene el nombre), y en aquellas macrogiras que la compañía organizaba, la América de los 60 cayó rendida a sus pies. Tenía ritmo el enano.

Poco a poco, ya en los 70, se fue haciendo con el control de su carrera, hasta separarse totalmente del sello. Pegó el gran pelotazo (más de 100 millones de discos vendidos, macroconciertos (con Bob Marley, incluso), bandas sonoras...). Hombre, hay que admitir que en los últimos quince años ha estado de capa caída, pero nunca ha dejado de ser un referente

Toca las congas, la batería, el bajo,...y cómo no, el teclado y la armónica, y, lo siento, táchanme de injusto, pero en este país siempre le recordaremos por esto:

Ni para mí, Paco, ni para mí...

He pasado el fin de semana en el campo, y la verdad, es que volver a esta ciudad de mierda (que también me encanta, ojo) me toca los cojones.

Así que me he acordado del bueno de Paco Martínez Soria, y de lo que le gustaba a mi abuelo. Recuerdo esas noches viendo la tele (a volumen más brutal que el de los Barón Rojo) con mi abuelillo riéndose a todo trapo. Y es que, le pese a quien le pese, Martínez Soria era genial. Ya fuese de abuelo yé-yé, de paleto del pueblo, de mujer, de curilla...(por cierto, ¿es que nunca fue joven?), el tipo lo bordaba.

Es cierto, que posiblemente ahora no sea capaz de tragarme sus pelis como cuando tenía 7 años, pero siempre les tendré un cariño especial, y me acordaré de mi abuelico, que ni era aragonés, ni tenía pelo, ni se apoyaba en el muslo de las mujeres diciendo "majica"...pero era estupendo. Y jugábamos a pescar peces y al "oso"...que ya era bastante.

¡Hace falta ser inglés!: Frigo-Polla al Beso y Chicles-Desodorante

En San Sebastián, si te pides un helado y lo bañan con un chorrito de chocolate caliente, se dice que es "al beso". Cuando era pequeño me encantaba: en un momento, el chocolate caliente se quedaba crujiente (tipo el de los Magnum) gracias al frío de las bolas de helado.

Una mañana, en un muro de la playa apareció apareció una pintada en la que, bajo una boquita de piñón que besaba una picha ensartada en un palo se leía: "Este verano, Frigo Polla al Beso". Mi padre, mi hermano y yo nos descojonamos de la risa durante días (de hecho, durante años).
Ahora, se demuestra que aquel grafitero era un visionario. Si no, miren lo que han inventado los japos.

Parece ser que todo viene por una fiesta de veneración de la fertilidad en Japón, en la que se crea todo tipo de imaginería fálica, pero no deja de ser chocante.

No se vayan todavía, aún hay más...

La firma de cuidado personal Kanebo, ha empezado a comercializar este producto bautizado con el nombre de Otoko Kaoru (olor masculino). Estos chicles llevan un compuesto a base de genariol, que hace que al rato de estar masticándolos, el sudor apestoso se convierta en aroma a rosas. ¿Cómo? Y yo qué sé. Cosas de glándulas, supongo.

Cuesta unos 126 yenes (cerca de 1 € el paquete). Ya no tenéis excusa usuarios de autobuses, trenes, metros, tranvías, monorraíles, taxis, burras, tándems...o lo que sea.

Remember when you were young...

Syd Barrett, uno de los fundadores de Pink Floyd, murió el pasado fin de semana, a la edad de 60 años.

Roger Keith Barrett (rebautizado Syd, en honor a un batería de su ciudad que se llamaba como él) nació en Cambridge el 6 de enero de 1.946. En 1.965, junto a su amigo de toda la vida Roger Waters, formó un grupo de rock. Tras utilizar varios nombres, entre ellos "The Megadeaths" (fíjate tú), se decidieron por "Pink Floyd", nombre que venía de la unión de Pink Anderson y Floyd Council, dos de los músicos preferidos de Syd.

Durante tres años tocó junto a Bob Klose, Nick Mason, Rick Wright y el propio Waters, editando en 1.967 el disco "The Piper at the Gates of Dawn". Compuesto casi íntegramente por Barrett, fue un bombazo y supuso el despegue del grupo.

Sin embargo, a medida que Pink Floyd subían también lo hacía el consumo de drogas por parte de Syd, especialmente de LSD, lo que, poco a poco, le fue trastornando, además de incapacitarle para actuar en directo o asumir alguna responsabilidad. Podía pasarse un concierto entero tocando un mismo acorde, o mirando fijamente a algún punto perdido en el espacio. Así que el grupo buscó a alguien que fuese haciendo las labores de guitarrista. Contactaron entonces con otro viejo conocido, David Gilmour, y finalmente éste, dado el estado en que se encontraba Syd, le sustituyó por completo. Es famosa la anécdota en la que la banda, de camino a un concierto en la furgoneta, no fue a recoger a Barrett, lo que supuso el inicio definitivo de la nueva etapa.

Syd Barrett siguió durante algún tiempo tocando en solitario. Sacó dos discos ("The Madcap Laughs" y "Barrett"), en los que sus antiguos compañeros Waters y Gilmour le echaron una mano.De hecho, este último le acompañó en el único concierto en solitario que ofreció: después de la cuarta canción, Barrett apoyó su guitarra, y se marchó. Poco después, desapareció por completo.

Su huella, sin embargo, sí que quedó grabada en Pink Floyd, cuyo ascenso fue imparable. Así en el disco "Dark Side of The Moon", encontramos referencias a Barrett en la letra de "Brain Damage". Pero, fue en el disco "Wish You Were Here" donde el grupo recordó la figura de Barrett con más claridad. El título, ya de por sí, es obvio, y la letra del tema "Shine on You Crazy Diamond", preciosa, está dedicada al compañero desparecido.

De hecho, durante la grabación de este LP se produjo una anécdota increíble. Después de 7 años sin saber nada de Syd, y justo cuando se encontraban grabando este disco que le recordaba, Barrett apareció en el estudio. Estaba muy gordo, con la cabeza y las cejas afeitadas (en "The Wall" hay otra referencia) y llevaba un cepillo de dientes en la mano. Los que habían sido sus compañeros de grupo y amigos durante años no le reconocieron de primeras, pero, cuando se dieron cuenta de quién era se quedaron helados. Waters se echó a llorar, ya que el estado de Barrett era lamentable, e iba de un lado a otro diciendo incongruencias y haciendo cosas raras. Más tarde se marchó y no volvieron a sabe de él.

Parece ser que sus últimos años los pasó en casa, dedicado a la pintura y a la jardinería, alejado de la fama y siempre reacio a que le sacasen fotos o le hicieran entrevistas.

"One Cobos Beyond"

Cuentan que a principios de los ochenta, el Sr. Cobos descubrió en Inglaterra a unos chavales haciendo una versión de Prince Buster. Era el "One Step Beyond", que inmortalizaron Madness.

No sé si será o no cierto que Luisito decidió "imitar a los imitadores", lo que no dejaría de tener su gracia, tratándose como se trata de "Mr. Derechos de Autor". En cualquier caso, la versión es tremenda, y la coreografía acojona, de verdad. Aunque, seamos justos, el que esté libre de algo de cardado y luces de colores en aquellos años, que tire la primera lentejuela.

Recomendación: McVICAR

La verdad es que a mí las pelis de cárceles siempre me han gustado mucho: "Brubaker", "La Leyenda del Indomable", "La Fuga de Alcatraz", "Cadena Perpetua", "Doce del Patíbulo", "La Milla Verde", "Orinoco, Paraíso del Sexo" (ejem),....en fin, que siempre vuelvo a verlas, aunque me las sepa de memoria.

Y "McVicar", precisamente, es una película sobre presidiarios, y tíos duros. Cuenta la historia, como su propio nombre indica, de John McVicar (el de la foto de la izquierda), un tipo que durante finales de los cincuenta y principios de los sesenta trajo de cabeza a Scotland Yard, que llegó a ser nombrado en Inglaterra el "Enemigo Público Nº 1" (...porque no aguantas que te joda ninguno...), y al que se ordenó capturar, vivo o muerto.

Atracador a mano armada, fue encarcelado en numerosas ocasiones. Sin embargo, la mayor parte de las veces, lograba fugarse. Fue, precisamente, en 1.968 cuando protagonizó la más famosa de sus huídas, al escaparse del ala de seguridad de la Prisión de Durham.

Durante más de dos años fue perseguido por la justicia. Tiempo que aprovechó para reformarse, llegando a la conclusión de que, si volvía a ser capturado (qué listo el tío,...no te jode), no intentaría fugarse, ni volvería a delinquir a su salida.

Una vez apresado, cumplió su promesa, y el tiempo que estuvo en la cárcel hasta 1.978 lo dedicó a estudiar. Se sacó una carrera por la Universidad de Londres, que luego completó con estudios de postgrado en la Universidad de Leicester. Al salir del trullo, se convirtió en un afamado periodista y columnista (si es que tenía que acabar así...se le veía venir).

Durante esos años en la cárcel, publicó el libro "McVicar by Himself" ("McVicar por Él Mismo"), en 1.974. En él contaba su historia, y fue la inspiración para la película que en 1.980 protagonizó, musicó y produjo Roger Daltrey (el cantante de los Who), de la que escribió el guión el propio McVicar.

La película, que yo sólo he visto una vez (si no estuviesen todo el día reponiendo "Algo para Recordar" de Meg Ryan y Tom Hanks...), es muy entretenida, y Daltrey lo hace de puta madre en su papel de ratero listo y duro. Si tenéis ocasión de verla, no os la perdáis.

Pafman

Es un súper-héroe. Es de Logroño. Le acompaña su gato Pafcat (salido de la mutación de un amigo y su gato doméstico cuando fueron introducidos en una lavadora junto a 1 kg. de plutonio). Su archienemigo es El Enmascarado Negro...¿Que de quién hablamos? Pues de uno de los grandes: PAFMAN.

Pafman es una creación del dibujante Joaquín Cera, que empezó a editarse en la revista "Mortadelo" a mediados de los ochenta. En un principio, en cortas historias de dos páginas, que más tarde se ampliaron a cuatro, Cera nos presentó las aventuras de este pseudo-Batman patoso, inútil y con menos poderes que Kofi Anan. Poco después se publicaron dos recopilaciones de estas historietas en dos tomos (de los finitos, de tapas blandas) de la Colección Olé! (yo tengo uno de ellos, que nos compró mi padre en San Sebastián). Finalmente, en 1.997 se editó "El Asesino de Personajes", también bajo el sello Olé!.

No volvió a saberse nada de este súper-hombre hasta el año 2.004 cuando se publicó "Pafman redevuelve". Y tras éste, "La noche de los vivos murientes" y "Pafman in U.S.A". Grandes álbumes (a veces incluso demasiado chorras) en los que también se recogen recopiladas tiras antiguas (salvo en el último, lo que hace que su precio sea muy inferior). Parece ser que Cera está dispuesto a sacar un álbum al año, lo que supone un trabajo más detallado en las historietas y también en las paridas de los personajes.

Las historias de Pafman suelen ser bastante parecidas, a la par que tronchantes. Entre los inventos de Pafcat, la de veces que se le jode a Pafman el traje (normalmente por el culo, lo que deja ver sus personales calzoncillos) y los grandes secundarios (Mafrune, el Dr. Pacostein, el Capitán Europa, Tina Tonas (su cachonda sobrina)...), la verdad es que te meas de risa...

Creo que Pafman, junto con Sporty, son dos de las mejores historietas que se publicaron en nuestro país en los ochenta y noventa. De hecho, sus creadores, Cera y Ramis, fueron, durante años los grandes valedores de las revistas de aquella época, hasta que fueron despedidos por Ediciones B. Trabajadores incansables, no sólo se dedicaban a sus tiras personales, sino que también solían dibujar otras secciones ("Lo que nadie se atrevió a contar...", "El Periódico de Mortadelo", números especiales, tiras temáticas...). Más tarde, y ya juntos, crearon uno de sus mayores éxitos, "Los Xunguis", una especie de "¿Dónde está el toly (de Wally)?", con unos dibujos geniales.

La verdad, es que me alegro mucho de ver que a las patochadas de Pafman y Pafcat todavía les queda cuerda para rato.

A veces la realidad supera a la ficción...

Nada más que añadir. Juzgad vosotros mismos...